La tecnología como estrategia empresarial

La tecnología como estrategia empresarial

La inversión estratégica en nuevas tecnologías seguirá siendo el centro de atención en un futuro próximo. En la “Era del cliente”, las organizaciones están bajo presión para cambiar la experiencia digital no solo para sus clientes sino también para sus empleados u otras entidades con las que interactúan.

Tanto para los líderes empresariales como para los de TI, es emocionante trabajar con tecnología de vanguardia: Internet de las cosas (IOT), dispositivos móviles, agentes / bots inteligentes, realidad virtual, realidad aumentada, inteligencia empresarial. Pero depende de los líderes de TI conocer su mercado (negocio, clientes y competidores) para proporcionar la tecnología adecuada para la organización, no siempre la última tecnología, con el objetivo de introducir innovación de valor agregado. El trabajo en estrecha colaboración entre el negocio y la tecnología se vuelve fundamental para asegurar una alineación perfecta que permita a la organización liderar su mercado.

Simplificar la gestión empresarial aprovechando al máximo la tecnología

Estratégicamente, las empresas, a través de la tecnología, deben buscar operaciones robustas a menor costo, entregando sistemas de manera oportuna y con mejora continua para que puedan simplificar los negocios mediante el uso inteligente de la innovación tecnológica. Cuando una organización comprende que puede liderar el mercado a través de las experiencias digitales de los clientes, las operaciones digitales y la máxima eficiencia de sus sistemas, puede aprovechar al máximo la tecnología.

Las empresas que más han prosperado con la tecnología en la última década son normalmente las empresas B2C. Efectivamente, la tecnología ha cambiado enormemente la forma en que nos ocupamos del ocio, pero aún queda un largo camino por recorrer para cambiar también la forma en que trabajamos. Con el aumento de la audiencia digital actual, el papel de la tecnología en la estrategia corporativa debe seguir el ritmo de su crecimiento. Para seguir siendo competitivas, las empresas deberán aprovechar las plataformas sociales y móviles emergentes para conectarse con los clientes y asegurarse de que su marca, servicios o estrategias de productos estén alineados con las preferencias de los consumidores.

Para competir en un mercado cada vez más rápido y digital, las empresas deben equiparse para convertirse en diferenciadores. Primero, por “velocidad”: velocidad para aprender, construir, desplegar y cambiar. En segundo lugar, por la facilidad y rapidez con la que pueden integrarse con cualquier otro tipo de sistema. Además, las empresas también deben marcar la diferencia proporcionando experiencias de usuario atractivas y empoderamiento para romper barreras y eliminar fronteras sin olvidar nunca la seguridad, que es un tema amplio y en evolución, así como la escalabilidad, para que puedan adaptarse al crecimiento, evitando implementaciones disruptivas. Finalmente, seguir el proceso evolutivo, con la instrumentación y el seguimiento, para afrontar de forma proactiva las cuestiones que requieran adaptación.

Pero, algunas empresas se quedarán atrás. En primer lugar, todas las empresas que históricamente operaron en entornos donde el cambio era lento y las amenazas limitadas, incapaces de seguir el ritmo de los mercados y los clientes. En segundo lugar, aquellas empresas cuyo proceso de toma de decisiones está lejos de las que están a la vanguardia y cuyos líderes responsables de crear políticas y procesos carecen de conocimientos prácticos. Por último, las organizaciones tradicionales de la era industrial, centradas en la eficiencia, la reducción y la gestión de costes, la estabilidad y la fiabilidad, cualidades que siguen siendo importantes, pero que por sí mismas no mantienen a las organizaciones competitivas en un entorno digital.

Como tal, dentro de cinco años deberíamos ver un mercado para empresas y organizaciones digitales nuevas y transformadas que adopten estrategias organizativas para impulsar la velocidad, la agilidad y la innovación. ¡Un nuevo mundo emocionante por venir!

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Federico Faria de Oliveira

(2018, 7 de septiembre). A Tecnologia como estratégia de negócio. Consultado el 7 de septiembre de 2018, en: https://www.computerworld.com.pt/2018/09/07/a-tecnologia-como-estrategia-de-negocio/